jueves, 10 de noviembre de 2016

Multiplicación económica

                                                     Hay quienes piensan que Dios no está a favor de que tengamos dinero, o al menos no mucho. Pero la Biblia dice que Dios "proveerá y multiplicará...para que seáis ricos en todo para toda generosidad". ¿Quieres un buen consejo? Involucra a Dios en tu economía y tenlo siempre presente. Se trata de un ámbito en el que puedes tener una relación estrecha con Él, pero para ello es necesario que lo invites a formar parte. Párate a pensar. ¿Alguna vez has oído a alguien orar así?: 'Señor, he retenido dinero Tuyo todos estos años mientras seguía mi propio plan. Como consecuencia, he acabado en este desastre económico. Pero sigo pensando que mi plan puede funcionar, así que me las apañaré yo solito y Tu puedes dedicarte a ayudar a otro'.
                                                         Nadie ora así. Cuando se rompe el saco, queremos que Dios entre en acción y por eso nos esforzamos en convencerlo para que venga a rescatarnos.Llegados a ese estado, nuestras oraciones son una llamada de socorro.'¡Ayúdame Señor!' ¡Por favor, haz algo! ¡Lo que sea!. Hemos llegado al punto a reconocer que  Él controla todo en cuanto a la economía. Ya no nos da vergüenza pedirle que haga lo que siempre hemos sabido que es capaz de hacer: poner dinero aquí o quitar presión financiera allá. ¿Y a ti que te impide pedirle a Dios que entre en acción ahora antes de que se te rompa el saco? ¿No sería lógico predisponerte para recibir Su intervención divina tan pronto y tan a menudo como sea posible.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario