La Biblia dice: "La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto; pero el camino de los malos es como la oscuridad, y no saben en que tropiezan". En 1966, un doctor publicó un libro que fue un éxito de ventas. Se titula "Ética situacional" y en él afirmaba que el amor es la única referencia para determinar el bien y el mal. El resultado fue un caos ético, pues esa teoría nos permite establecer nuestros propios criterios, variables según la situación. Y lo que es peor, tendemos por naturaleza a ser mas tolerantes con nosotros mismos y juzgarnos según nuestras intenciones, mientras que a los demás los exigimos más y los juzgamos de acuerdo a sus acciones.
Por ejemplo, alguien que defrauda en sus impuestos o roba materiales de oficina, todavía espera que la empresa proveedora y que los clientes con los que trata sean honrados con él.
Esto es lo que conocemos como "doble moral". Es fácil disgustarse con las personas que no tienen buena conducta, especialmente si no se han portado bien con nosotros, pero nos cuesta mucho mas tomar decisiones éticas en nuestra vida. Si te apartas del camino recto de la honradez ¡caerás en picado por el precipicio del engaño! Puedes imaginar a alguien durante un tiempo, pero tus acciones siempre te alcanzarán A veces ser honrado puede parecer una mala inversión, cuando veas que alguien saca beneficio de la trampa. Sin embargo, tanto el placer como el beneficio son pasajeros, porque al final todos comparecemos ante el tribunal de Dios, y ¿qué dirás entonces?.
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