martes, 17 de enero de 2017

"La humildad te trae honra"

                                                 Se cuenta una anécdota acerca de un joven pastor renombrado por sus dotes para predicar. Pero a medida que aumentaba su congregación también aumentaba su ego. Un domingo, después de exponer su mejor oratoria, un miembro de la iglesia le estrechó la mano y le dijo: 'Es usted, sin duda alguna, uno de los grandes predicadores de nuestra generación'- El joven ministro apenas pudo meter su ego en el coche mientras se sentaba al volante Cuando iba conduciendo de camino a casa, le contó a su mujer lo que aquel hombre le había dicho. Ella no le contestó, así que después de esperar su afirmación, él comentó: 'Me pregunto cuantos "grandes predicadores" hay en esta generación' a lo que ella contestó: '¡Uno menos de los que piensas , cariño!'.
                                                   Intenta imaginar a Jesús arrodillado con una toalla y un balde de agua limpiándote los pies. En aquel tiempo las calles no estaban pavimentadas, por lo que ese gesto era un acto de cortesía. Cuando visitabas a alguien, era costumbre que te lavaran los pies como una forma de decir 'Te doy la bienvenida y te honro'. Cuando los discípulos de Jesús protestaron- Él les dijo: 'Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis ... bienaventurados sois si lo hacéis' Una vez alguien le preguntó a un extraordinario directo de orquesta, que cual era el puesto más difícil de la orquesta, a lo que él contestó 'El segundo violín'. Todo el mundo quiere sentarse en la primera fila , pero el el  reino de Dios estamos llamados a poner a los demás en primer lugar y después nosotros. Cuando lo hacemos, Dios promete honrarnos.  

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