jueves, 20 de julio de 2017

Sacude el cajòn

                                                    Había un niño imposibilitado y los médicos dijeron que no había nada que pudieran hacer con él. Entonces, su madre cogió un cajón de naranjas vacío, lo metió dentro, ató el cajón con una cuerda, se ató la cuerda a la cintura  y allí donde iba lo arrastraba. Poco tiempo después el niño cogió una costumbre que a su madre no le gustaba; empezó a mecer la caja. A veces la sacudida era tan fuerte  que se volcaba y se salía de ella. No importaba cuantas veces le volviera a meter el pequeño siempre hacía lo mismo. Aprendió a sacudir tanto el cajón que se podía salir de él fácilmente. Con el tiempo, y para sorpresa de todo el mundo, aprendió a andar y consiguió llevar una vida normal. Ese niño hizo algo que ni  los médicos ni tan siquiera su madre reían que podía hacer, no aceptó quedarse dentro de la caja en la que alguien le había metido.
                                                   ¿Te "han encajonado"? Si es asó, sacude el cajón hasta que te salgas de él. Algunas personas se nombran a si mismo "expertos", y nos dicen lo que podemos y no podemos hacer y nunca aprecian nada que no encaje en sus esquemas, fuera de lo ordinario.Una de las grandes promesas de  la Biblia es: "Él,,, acrecienta las fuerzas del débil". Empieza a leer pasajes que sacudan tu cajón. Aquí hay uno: "Mas yo estoy lleno del poder del Espíritu del Señor..." Y otro: " Para los hombre esto es imposible, pero para el Señor todo es posible". Este día declara: "Señor, Tú los has prometido, lo creo y no hay más que hablar".          

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