jueves, 27 de julio de 2017

Shalom

                     La palabra hebrea para la paz es shalom. Y si la buscas fuera de Dios siempre será un sueño imposible, una fantásia filosófica un pez tentador que nunca muerde el anzuelo. Los matrimonios se deterioran y derrumban porque queremos que el compañero imperfecto nos de la paz perfe ta que estamos buscando y nos damos cuenta de que no puede hacerlo. Se cuenta la historia de una mujer en una fiesta que se estaba esforzando por parecer  feliz. Uno de los invitados, fijándose en el enorme y espectacular diamante en su dedo exclamó: ¡que piedra tan hermosa, impresionante! La mujer respondió "Gracias es un diamante Callahan". El invitado continuó : "Me gustaría  tener uno así " . Pero la mujer explicó "No, seguro que no", ¿ Por qué  no?" preguntó  él. " Porque este diamante lleva la maldición Callahan". "¿ Y que es la maldición Callahan? siguió el interlocutor. Ella suspiró y dijo: "Mi marido el señor Callahan".
                       La paz perfecta solo puede venir del dador de paz, y el único  que cumple ese requisito es Dios. La paz no es la ausencia de problemas es la presencia de Dios en medio de ellos. Es mas, nadie halla la paa buscándola. La paz no es algo que encuentras, sino que esta te encuentra a ti cuando entregas tu vida      aquel que dijo: "Mi presencia te acompañará y te daré descanso" Fíjate en las palabras "Mi presencia". Solo la presencia de Dios puede aportarnos paz. La seguridad del amor de Dios, de Su ayuda y de Su presencia es lo que contrarrestra las presiones de la vida. ¿ Estás anhelando paz hoy? Cuando rindas tu vida a Cristo  "... (experimentarás)la paz de Dios que supera todo lo que (puedes )entender.  

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