En 1965, algunos expertos predijeron que veinte años más tarde todos trabajaríamos semanas de veintidós horas y nos jubilaríamos a los cuarenta años porque las computadoras haría la mayor parte del trabajo. ¿Qué fué lo que los expertos pasaron por alto? ¡El ansia! Cuanto mas tenemos mas queremos. Y en este círculo vicioso, la primera víctima de nuestro tiempo es Dios. ¿Cómo está tu vida de oración? Antes de responder, lee las palabras de algunos grandes siervos de Dios Respecto al tema. DL Moody : "Si tienes tantos compromisos que cumplir que no tienes tiempo para orar, es cuando más debes depender de la oración; tiene más compromisos de los que Dios espera." Jill Briscoe: "administrar el tiempo es administrarse a uno mismo; por lo tanto si te consigues sacar tiempo para Dios, Él te administrará a tí. Helmut Thielicke: La palabra de Dios es demandante. Demanda un tiempo especifico cada día, aunque sea corto, tiempo en el que Dios es nuestra única compañía...Dios no va a ser engatusado con oraciones tipo telegrama, interrumpidas antes de tiempo como si se tratara de un visitante molesto al que abrimos sólo un poquito la puerta porque queremos deshacernos de él lo antes posible." AW Tozer.
"Ahora como siempre, Dios se revela a los niños y se esconde en una densa oscuridad ante los sabios y entendidos. Debemos simplificar nuestro acercamiento a Él. Debemos eliminar lo superfluo (y veremos que lo esencial es bien poco). Debemos de dejar de lado todo esfuerzo por impresionar y acercarnos con la inocencia y transparencia se un niño. Si lo hacemos, sin duda Dios responderá rápidamente. n
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