Los consejeros especializados en tratar con personas en duelo hablan de un proceso de sanidad, llamado "ciclo del dolor", necesario para superar la profunda pena . Éste se compone de cinco etapas: 1) Conmoción. que se manifiesta también en la negativa a aceptar los hechos, Nuestra reacción inicial es: ' No puedo estar pasando esto, no lo creo.' Nos quedamos como paralizados, incrédulos, sumidos en una especie de estupor. 2) Rabia. lloramos y decimos: 'No es justo' ¿Què he hecho yo para merecer esto? ¿Cómo puede Dios permitirlo? ¡He sido cristiano toda mi vida! 3)Negociación : Haré cualquier cosa que me pidas si cambias esta situación. Salva a mi ser querido y te serviré el resto de mi vida. 4) Depresión.No merece la pena seguir viviendo. Ojalá me durmiera y no volviera a despertar.' 5) Aceptación. 'La vida tiene que seguir. Tengo que pensar en mi familia, debo volver a intentarlo.
La intensidad, duración y orden de estas etapas varía en cada persona. Puedes sentir algunos de los síntomas de una determinada etapa hasta que el proceso sea concluido. Pero cuando hayas acabado el proceso de duelo establecido por el Señor , estarás listo para "sanar, reír, abrazar, amar y encontrar la paz" Estarás preparado para el nuevo comienzo de Dios. El pueblo de Israel lloró destrozado a Moisés durante treinta días hasta que "...se cumplieron los días de llanto y de luto por Moisés". No evitaron ni acortaron el luto, sino que completaron su curso; después de eso estuvieron listos para embarcarse en el futuro que Dios tenía para ellos. "Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora `pues, levántate y pasa este Jordán, tú (Josué) y todo este pueblo, hacía la tierra que yo les doy a los hijos de Israel".Ahí donde acaba tu duelo ¡comienza tu crecimiento!.
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