sábado, 13 de julio de 2019

Tus orígenes no determinan el curso de tu vida

                                                    José no procedía de una familia perfecta. Fué el undécimo hijo de Jacob, estafador y conspirador. Aunque cuando nació José, Jacob ya había enmendado sus caminos. Sin embargo, sus primeros diez hijos se parecían a su padre. En una ocasión engañaron y mataron a todos los hombres de una ciudad porque uno de ellos había violado a su hermana. Y ahora están a punto de cometer otro acto de traición, vendiendo a José como esclavo. Sin embargo José llegó a ser un hombre muy grande. ¿Cual es la moraleja de la historia? ¡Que tus orígenes no tiene por qué determinar el curso de tu vida! Considera a José
Tal vez hayas sido rechazado, o te hayas dado cuenta de que las personas que creías que te amaban, en realidad no lo hacían. Recuerda: "El Señor estaba con José." Esas palabras marcaron la diferencia.
                                                     No importa cuál haya sido tu pasado, si permaneces fiel a Dios, Él podrá cambiar el futuro a tu favor. Muchos de los que han sido maltratados, pasan la vida pensando en las personas que lo dañaron, esperando a que éstos tomen la iniciativa y cambien las cosas. Pero en muchos casos eso no va ocurrir. Si has sido agraviado, necesitas acudir a Aquél que no te va a herir y que está ahí dispuesto a ayudarte y ha sanarte. Acepta el hecho de que algunas relaciones nunca van a ser restauradas. Es posible que tus padres nunca acaben de aceptarte. O que seas capaz de resolver ese problema  con el que has estado viviendo como a tí te gustaría. Dios no está limitando tu pasado, lo único que lo limita es tu falta de fe. Así que confía en Él "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?. Si Dios está contigo, en realidad no importa quién está en contra de ti.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario