miércoles, 7 de julio de 2021

Capeando el temporal financiero (3)

                                   Un joven ministro del evangelio durantre  la Gran Depresión: Su salario había sido recortado dos veces. Recuerda así: "Todo el mundo estaba asustado y reprimido. Los negocios iban a pique y nadie podía pedir dinero prestado. La presión fue en aumento y por primera vez me sentí aterrorizado.Le dije a mi esposa, estamos en una situación crítica, no podemos pagar las facturas, ¿qué vamos a hacer? Su respuesta me desconcertó.'Vamos a empezar a diezmar'. ¿Diezmar?, ¿con qué? dije yo. 'Es imposible'. No es posible, sino esencial fue su respuesta. Vamos a arreglárnoslas con el 90 por ciento de tu sueldo. Diezmar es un acto de fe y si tenemos fe como un grano de mostaza, nada será imposible" Y acertó, nos las arreglamos. No fue que de repente el dinero nos lloviera del cielo, pero siempre tuvimos lo suficiente. Además el hecho de diezmar consiguió calmar mis temores y estimular mi mente. Hay una reserva de abundancia que se desata cuando se obedece la ley de Dios."

                                      Dice la Biblia: "La bendición del Señor es la que enriquece y no añade trisreza con ella" Dios no depende de la economia para bendecirte, Cuando lo honras con tus diezmos y ofrendas, Dios dice: "...Os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderá también por vosotros al devorador..." En el Antiguo Testamento el pueblo de Dios comenzó "a traer ofrendas a la casa del Señor" y el resultado fue: "...Hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado ,mucho..." ¿Por qué sucedió? Porque el Señor había bendecido a su pueblo ¿Vas a depender de la economía del hombre o der la bendición de Dios? Tú decides.

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