Dice la Biblia: "...Acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando mas lo necesitemos". En nuestros años de formación se nos repite: 'Si quieres algo, tienes que luchar por ello.' Pero esa ética laboral correcta puede entorpecer nuestra forma de pensar cuando se trata de recibir lo que Dios nos quiere dar gratis. Dios está continuamente derramando sus bendiciones, y como vasijas vacias y sedientas, nosotros tenemos que aprender a abrir nuestros corazones para recibir esos regalos. "Obtener" significa que lo has conseguido por tus propios medios; "recibir", indica que aceptas lo que se te da de mnanera generosa y gratuita. Jesús vino para librarnos de la necesidad de luchar para conseguirlo todo y no para invitarnos a otra clase de lucha bajo la bandera del cristianismo. Tenemos que darnos cuenta de que todas las bendiciones de Dios nos son dadas por su gracia y recibidas por fe.
Escribe un maestro bíblico: "Siempre estaba esforzándome por" hacer " algo,dejando a Dios al margen. Intentaba cambiarme a mí mismo, a mi familia, las circunstancias que no me agradaban, e incluso hacer crecer mi ministerio. Pero Dios nunca nos deja tener éxito sin Él. Si lo hiciera, nosotros queríamos llevarnos todos los honores. Aprendí, por fin, a orar por lo que se necesitaba y dejé que Dios lo proveyera a Su manera y en Su tiempo. Al hacerlo, entré en su reposo". Para poder vivir de este modo tienes que ser consicente de lo importante que eres para Dios y aprender a apoyarte en Su gracia. Él está totalmente dispuesto a ayudarte: lo único que debes hacer es dejar esa actitud independiente.
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