Leemos en la Biblia: "...El que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, puess, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos". Un antiguo capellán de los EE.UU. oraba: 'Danos una visión clara para que sepamos a qué aferrarnos y que defender'. Una visión no es clara, no te ayudará en absoluto. ¿Qué necesitas llevar a cabo? ¿Cual va a ser tu aportación? ¿Qué quieres llegar a ser? En otras palabras, ¿cómo se traduce el éxito en tu caso particular? Si no lo defines, no podrás alcanzarlo. La mayoría de las personas no obtiene lo que quiere porque no sabe que quiere; no ha definido su ideal con trazos claros y convincentes.
Alguien escribió: "El primer paso imprescindible para obtener lo que deseas de la vida es éste: ¡decidir lo que se quiere! En lugar de decir: 'Quiero adelgazar', dí: 'Voy a pesar 65 kilos para el 1 de Junio'. En lugar de decir: 'Quiero salir de las deudas', di: Habré pagado todas mis tarjetas de crédito para el 31 de Diciembre'. En lugar de decir: 'Necesito mejorar mi liderazgo', di:' Voy a leer un libro sobre el tema todos los meses', Ser específico no implica tener todos los detalles planeados antes de dar un paso adelante. Tu meta principal, sin embargo,debería estar clara, y el resto se irá dando a medida que vayas avanzando, haciendo ajustes en el camino". La pregunta que debes hacerte es:'¿Soy una persona de determinación?.
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