lunes, 5 de septiembre de 2022

Un espíritu poco discernidor

                  "...Una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años,...se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto. Al instante se detuvo el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Todos lo negaban, y dijo Pedro y los que con él estaban; Maestro,la multitud te aprieta y oprime, y preguntas. "Quién es el que me ha tocado"" Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado, porque yo he sentido que ha salido poder de mi. Entonces, cuando la mujer vió que había sido descubierta...le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado y cómo al instante había sido sanada. Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz"

                    ¿Qué espíritu se manifiesta en este espisodio?: Un espíritu poco discernidor. Observemos las palabras de Pedro: "Maestro,la multitud te aprieta y oprime, y preguntas: ¿Quien es el que me ha tocado?. Debes entender que Jesús puede discernir  entre un toque normal y un toque de fe. La fe accede a Su poder y da reultados positivos. Notemos que esta mujer tocó "el borde" del manto de Jesús.Lo último que una costurera hace cuando confecciona una prenda es coser el borde o dobladillo. Por lo tanto, el borde aquí representa el trabajo concluido. La misma espalda que llevó la cruz que perdona nuestros pecados también llevó las llagas que sanan nuestras enfermedades . "...Por su llaga fuimos nosotros curados" Acércate a Jesús en fe, tócalo y tú también serás restaurado

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