sábado, 3 de septiembre de 2022

Un espíritu impulsivo

                      En el monte de la trnsfiguración "...Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros estar aquí. Hagamos tres enrramadas, una para tí, una para Moisés y una para Elías. Pero no sabía lo que decía...Y vino una voz desde la nube, que decía: "Este es mi hijo amado; a Él oid" Otro espíritu que Jesús identificó en sus discípulos fue el espíritu impulsivo. Fijémonos en las palabras "no sabía lo que decía" Pedro era propenso a decir lo que le venía en mente, lo que le ganó una reprensión de Dios desde el cielo: "Este es mi hijo amado; a Él oid". Hay una lección importante aquí: tu necesidad de parecer muy sabio y de tener todas las respuestas puede meterte en problemas con la gente--y con Dios--.

                    En términos generales se puede decir que no se aprende nada mientras se habla. Por lo tanto, aprende a estar callado, observa lo que pasa y escucha lo que Dios te quiere decir: 'No estoy seguro, pero si me das mas tiempo, oraré al respecto, lo consideraré con detenimiento y te diré lo que pienso mas tarde'. Los expertos mantienen que la persona media está bombardeada con treinta y cinco mil mensajes diarios:correos electrónicos, mensajes de texto, carteles publicitarios, televisión, Twiter, Facebook, los blogs, etc. ¡Sufrimos de exceso de información! Lo que se necesita no es más información, sino respuestas efectivas. Y Dios tiene esa clase de respuestas. Así pues, habla con Él primero y así tendrás algo que decir digno de ser escuchado. " A todo el mundo le gusta una respuesta apropiada: ¡es hermoso decir lo correcto en el momento oportuno!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario