viernes, 2 de septiembre de 2022

Un espíritu endurecido

               Los discípulos tenían un problema de actitud, y en dos capítulos del evangelio de Lucas vemos cómo Jesús los reprendió en seis ocasiones diferentes. Analicemos cada una de esas veces y aprendamos de ello. 

               Un espíritu endurecido. En lugar de creer que Jesús alimentaría a las multitudes con cinco panes y dos peces, los discípulos le dijeron:"Despide a la gente..." Uno de los peligros del éxito ministerial es que puedes acabar amando a las multitudes pero no importarte los individuos. O querer benefactores para tu obra pero no pasar tiempo atendiendo las necesidades individuales de la gente. Hace unos años un hombre decidió visitar las iglesias de dos famosos tele evangelistas que eran de su agrado. Después de oir al primero, preguntó al final del servicio si podía saludarlo. Pero los que rodeaban al ministro, le negaron su petición y le sugerieron que llamara para hacer una cita. Desilusionado, se fue a escuchar al otro, el cual le invitó a comer despues del servicio El hombre se sintió apreciado con este gesto y le regaló un cheque de cuatro millones de dólares(esta es una historia verídica).

               Debes ser siempre una persona accesible, que esté disponible para los demás y los afirme en su identidad. Es verad que no puedes ocuparte personalmente de todos los enfermos, ni aconsejar a todos los que están sufriendo. Como pastor, tu mayor enfásis debe ser pasar tiempo de calidad con Dios preparando sermones y estudios bíblicos. Pero Jesús "se compadeció de nuestras enfermedades" , porque se mezcló  con los hombres y vivió en medio de ellos. Dios sólo podrá usarte para satisfacer las necesidades reales de la gente si te pones a su altura y eres consciente de sus problemas. Hay un dicho: "A las personas no les importa saber cuánto sabes hasta que no les demuestres que de verdad te importan". Y a tí, ¿te importan los demás?.

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