miércoles, 25 de enero de 2023

La parábola del hijo pródigo (2)

                  A veces tienes que tocar fondo para entender quién es Dios y lo que puede hacer por ti. Cuando el hijo menor acabó en una pocilga, "volvió en sí" y la siguiente decisión que tomó fue crucial: "...Iré a mi padre, y le diré: padre, he pecado..." Cuando lo hizo su padre le volvió a otrogar el lugar que le correspondía. Pero el hermano mayor también necesitaba el perdón del padre. ¿Cual era su pecado? La envidia y la crítica.."...Cuando vino ese hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo". Él ascendía  posiciones a base de pisar al otro hermano. Trató de ganarse el amor del padre heciendo méritos. El problema era que ya tenía el amor del padre---aunque él no lo supiera---y por eso seguía intentando "demostrar"quién era.

                    ¿Estás haciendo lo mismo? Como hijo redimido  de Dios, ya has sido aceptado, justificado y vestido con la justicia de Cristo. Hoy tu Padre celestial te dice: "Hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas". Ambos hijos pecaron de forma diferente, pero la solución para ambos era la misma: ser restaurados para estar en compañia del Padre...que no cambia...Date cuenta de que Dios no sólo sabe lo que es "bueno" para tí sino lo que es perfectro" Y Él te lo dará cuando estés en el lugar espiritual correcto y comiences a permanecer en Él como conviene.  

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