viernes, 27 de enero de 2023

La parábola del hijo pródigo (4)

                     El hermano mayor no podía alegrarse  de la vuelta a casa del hermano menor porque eso le .ofendía Le dijo a su padre: "¡Organizas una fiesta para él, pero nunca has organizado una para mí! Te he servido fielmente durante años  y ni una vez reconociste mi servicio o celebrastes mis logros". Aprendemos tres cosas del hermano mayor. La primera es acerca de las actitudes. A pesar de estar invitado a la fiesta, su enfado lo mantuvo alejado. ¿Qué te enfada a tí? No hablas con nadie ni perdonas a nadie. Tienes miedo de amar, de ayudar o de aprender. Les has echado la culpa de todo a los demás y ahora se la echas a Dios. No permitas que el enfado te deje encerrado, te robe la bendición, te envenene el espíritu o te quite el gozo. Perdona, alégrate por tu hermano y camina en compañia de tu Padre espiritual. La segunda es acerca de la abundancia. "Hijo mio....todo lo que tengo es tuyo".Fíjate en la palabra "todo". Dios es un Dios de abundancia y si Él bendice a tus hermanos, también lo hará contigo, porque cuando bendice a ellos, le sigue quedando más que suficiente para tí. La tercera es acerca de tu acercamiento al Padre. Como hijo redimido de Dios, puedes acercarte a Él en cualquier momento, pedirle lo que necesites y estar seguro de que Él te responderá. "Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más lo necesitemos". Dirás: ¿Cuando va a responder Dios a mi oración?. Su respuesta es : 'En el momento que más lo necesites'.

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