Cuando conoces el plan de Dios para tu vida, no dejarás que nada se oponga a ese plan. No te desanimarás fácilmente cuando haya situaciones de conflicto y caos. No te frustrarás ni te agobiarás por esas áreas que no cambian a pesar de las oraciones y de haberlas confesado y tratado de eliminar. No te frustrarás porque sabes que son cosas de la vida y no producto de tu desobediencia, que Dios lo ha permitido y quiere usarlo para desarrollar en tí el carácter de Jesús. "Todas las cosas"---no sólo algunas---ayudan a bien a quienes aman al Señor. 'Pues no veo ningún propósito en eso', dices. ¡Pero Dios sí! Dios está edificando en tí unos cimientos sólidos; te está equipando para que puedas manejar un grado de éxito que no podrías manejar ahora.
De esa presión que vives ahora vendrá elpoder para hacer lo que Él, y nadie más, desea para tu vida. Te estás instruyendo en medio del desierto para que cuando llegues a la Tierra Prometida y algunos dejen de cooperar y se vuelvan resentidos o celosos, no tengas miedo de cortar los vínculos con ellos. Dios quiere que sepas que tu ayuda viene de Él, no de la gente. Si todavía no lo entiendes pregúntale a alguien. Pero no a cualquiera; pregúntale al Señor. Su Palabra dice: "Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". No te de miedo plantearle interrogantes a Dios. Muchos hombres y mujeres de la Biblia ya lo hicieron antes. Pero prepárate para cuando Dios responda: '¡Todo tiene un propósito!'
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