martes, 17 de enero de 2023

Pensar y actuar como Jesús (3)

                 Si de verdad quiere ser como Jesús examina tu corazón y analiza lo siguiente: 1) Su corazón era puro. Era atendido por mujeres pero nunca se le acusó de lujuria. Pedro, quien viajó con Él durante tres años y medio, lo describió como un cordero "...sin mancha ni contaminación..." Juan afirmó: "...No hay pecado en Él" 2) Tenía paz en su corazón. Sus discípulos gritaron aterrorizados en medio de la tempestad, pero Jesús seguía durmiendo. Pedro sacó su espada para pelear contra los soldados; Jesús levantó su mano para sanar. Cuando Pedro lo negó, ¿acaso se enojó Jesús? Cuando los soldados lo escupieron en la cara, ¿respondió exalando fuego de su boca? No, Él tenía paz. Y los perdonó, porque no quiso dar cabida a la venganza. 3) Su vida tenía un propósito. Lo podemos resumir con una frase: "...El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". Jesús estaba tan centrado con su misión que sabía cuando decir "...Aún no haa llegado mi hora" y cuando decir "....¡Consumado es!...". Pero no estaba tan obsesionado como para convertirse en nuna persona desagradable. Atraía a los niños; hallaba belleza en los lirios del campo, alegría en la alabanza y posibilidades en los problemas. Podía pasar un día entero con multitudes de enfermos y aún así tener compasión de ellos. Pasó mas de treinta años viviendo en medio de la ciénaga de nuestro pecado, pero a pesar de eso siguió viendo suficiente belleza en nosotros para morir por nuestras faltas. Pues bien,tú estás llamado a seguir sus pisadas.

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