miércoles, 25 de julio de 2012

Como crecer en medio de una pérdida

                                         No hay nada que transforme tanto nuestro carácter como el enfrentar la pérdida de algo o de alguien y los cambios subsiguientes. Cuando perdemos un matrimonio,un trabajo, un hijo, un padre, nuestra reputación, nuestra salud, nuestras finanzas, etc. tenemos dos alternativas; recibir los golpes o caer al suelo;hundirnos o mantenernos a flote. Lo que teníamos, ya no lo tenemos, y nos sentimos como en un limbo, perdidos entre el pasado que conocíamos y el futuro que desconocemos. Sin un mapa que nos guíe, en territorio extraño, es lógico sentirse abrumado. La fe nos dice que Dios en su momento, puede transformar todo final en un nuevo comienzo. Pero hasta que eso ocurra,sumidos en el dolor y la confusión,¿ que podemos hacer mientras llega la conclusión de algo y se produzca el nuevo comienzo?
                                             Entender estas dos cosas te ayudará: 1) El dolor es la reacción natural ante la pérdida. Si "entierras" el dolor , algo quedará inconcluso y emergerá disfrazado de depresión, ansiedad,trastornos de estrés etc.Siempre reaparecerá, en busca de que se le dé una solución definitiva, aunque esta tarde años.
2) El dolor es la expresión del duelo. La palabra de Dios dice que hay un " tiempo de
llorar.... Eso significa que Él ha establecido una estación, con un principio y un fin determinados, durante la cual desea que enfrentes de forma constructiva tus sentimientos de dolor,¿Cuanto dura esa estación? Varía en cada caso, dependiendo de
la magnitud de la pérdida.  Si sobrellevamos nuestro dolor , luego habrá un "tiempo de bailar" El proceso de Dios siempre acaba trayendo sanidad y una disposición de volver a meternos  de lleno en la vida y en el futuro. O bien completas el proce4so de duelo, o bien se repite. Y sabrás que este ha concluido cuando puedas recordar la pérdida pero sin sentirte paralizado por ella.

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