A menos de que seas uno que vivió la Gran Depresión, la situación económica actual no tiene precedente: el colapso de los bancos y las ayudas gurnabentales para rescatarlos, el embargo de los inmuebles, el desempleo etc,..Puedes ver el miedo en el rostro de la gente y palparlo en sus palabras. ¿Adonde acudimos?
¿A los políticos , los economistas, a nuestros propios recursos? Nunca institución humana es capaz de ofrecernos respuestas. Por lo tanto ¡conoce la fuente de tus recursos! La Biblia ya predijo que los reinos y las entidades del mundo serían zarandeados ,
El temor hace que reaccionemos de forma irracional y que nos equivoquemos. Abandonamos nuestros principios y acaparamos todo lo que podemos, reteniéndolo por si acaso empeoran las cosas , No sucumbas ante el temor
prevaleciente en la cultura en que vivimos,cada vez más materialista. Por el contrario sigue la economía de Dios en todo tiempo.
Eres tú mismo . y no la economía , quien determina la abundancia de tu cosecha, de acuerdo a la semilla que siembras. El que siembra escasamente ,también segará escasamente; y el que siembra generosamente, también generosamente segará. La forma en que opera la economía de Dios es que los que
"retienen más de lo justo...acaban en la miseria" sin embargo " quienes reparten les es añadido más..." Dios promete que el alma generosa será prosperada, el que sacie a otros, también él será saciado.`¡Pruébalo! Los principios de Dios funcionan en cualquier coyuntura económica.
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