Lo que los demás creen de ti no importa; las opiniones cambian: Lo que importa es lo que tu crees acerca de ti mismo. Jesús nunca le pidió a nadie que creyera en El. Sabía que normalmente la integridad no debe probarse, sino discernirse.
Si te cuesta encontrar tu lugar en la vida, tal vez la siguiente historia te puede ayudar. A Sparky no le sonrió la vida. En el Instituto suspendió Latín, Álgebra, Inglés y Física. Llegó a jugar en el equipo de golf, pero enseguida perdió la competición más decisiva
y luego también perdió el juego de consolación.Era bastante inadaptado socialmente, con una timidez extrema. Nunca le pidió a ninguna chica que saliera con él mientras estaba en secundaria. Pero había algo que si le apasionaba; dibujar. Estaba orgulloso de sus dibujos, aunque nadie parecía apreciarlos. Presentó unas historietas a los editores de la revista del Instituto,pero fueron rechazadas. A pesar de ello seguía soñando con ser dibujante. Des pués de su bachillerato envió muestras de su trabajo a los estudios de la Walt Disney. Y otra vez estas fueron rechazadas.¡Pero no tiró la toalla! Decidió escribir su autobiografía en viñetas . Se hicieron tan populares esos tebeos que más tarde se recogieron en libros, se hicieron programas televisivos y se vendieron los derechos de autor. Porque Sparky era en realidad Charles Schulz, posiblemente el mejor humorista de todos los tiempos, el creador de los tebeos de Charlie Brow. Al igual que su protagonista Charlie, Schulz parecía no tener éxito en muchas cosas , sin embargo saco el mejor provecho de su talento, no se rindió y llegó muy arriba. Vamos
¡haz tú lo mismo!.
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