martes, 3 de julio de 2012

No des lugar a la amargura

                          La traición es lo que otros te hacen; la amargura es lo que te haces a ti mismo. Es imposible pasar por la vida sin ser lastimado. Puede ser un cónyugue infiel,
un jefe que te difama o una empresa que te despide sin explicaciones. Algunos te besa-
ran hoy y te traicionarán mañana.
                          Pablo escribió al respecto: "Quitense de vosotros toda amargura,.....
Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos,perdonándoos unos a otros
como Dios también os perdonó a vosotros" Por lo tanto, elimina de tu conversación
cualquier palabra que denote amargura. Deja de revivir una y otra vez los detalles
de tu pasado, a no ser que sirvan de enseñanza y para animar a otros que se superen.
¿ Piensas en tu pasado con frecuencia ? ¿ Que estás haciendo para impedir que tu cora-
zón albergue amargura ? Dios dice: No os acordeís de las cosas pasadas ni traigais a 
la memoria las cosas antiguas- He aquí que yo hago cosa nueva..."   

No hay comentarios:

Publicar un comentario