Ya has sido preparado para la prueba. En el proceso de la fabricación del cristal o del acero se añaden ciertos aditivos para incrementar su resistencia; de igual manera, Dios ha puesto ciertos aditivos dentro de ti
para aumentar tu capacidad de resistir las presiones que te lanza la vida. El hecho mismo de que estés expuesto a tal grado de prueba es señal de que Dios te ha dado la gracia de enfrentarla. Él no va a dejar que escapes de la misma, puesto que ya te ha equipado para que la superes. Por lo tanto, deja de tenerte lástima y no te rindas ni digas que ya no puedes aguantar más.
En el gimnasio, no todos pueden levantar las mismas pesas, porque cada uno tiene un grado de resistencia. Pero tu entrenador lo sabe y te impulsará a superarte, si bien nunca añadirá mas peso del que puedas soportar. Dios es un buen entrenador y está operando en ti de acuerdo a su plan. No
sólo conoce la técnica adecuada, sino que también sabe cuanto peso puede añadir para que pases al siguiente grado. Te dejará esforzarte, temblar y sudar, pero no permitirá que te lesiones. Es posible que tu mente esté ocupada en cosas materiales, tales como tener una casa o un automóvil más grande, o cambiar de trabajo; sin embargo su deseo para ti es totalmente distinto. Una vez que entiendas eso y supedites tu voluntad a la de Dios, comenzarás a apreciar lo que está haciendo en tu vida y cooperarás con Él.
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