miércoles, 7 de noviembre de 2012

Las comparaciones son odiosas (3)

                                                          Debes de sentirte contento con tu identidad y poder decir: 'Prefiero ser un buen sargento que un mal general.' A menos que sepas obedecer, no sabrás mandar. Si estás pidiéndole a Dios que te conceda cierta posición o ascenso,averigua primero tus motivos. A veces lo que llamamos fe no es otra cosa que ambición personal, porque no hemos llegado al punto de conformarnos con el papel que se nos ha encomendado.Cuando te comparas con alguien, haces de tal persona un ídolo de tu vida.¡Derriba ese ídolo!.
                                                         Pablo dijo,' Yo corro siguiendo el tambor que oigo dentro de mí, no fuera.Te animaré y ayudaré, pero nunca competiré contigo. Mi función es reconocer lo que Dios ha puesto dentro de mí y sacar el máximo provecho de ello. No te estoy persiguiendo,solo me persigo a mí mismo' Por lo tanto, sacúdete esos complejos y sé tu mismo. Tus futuros éxitos dependen de tu disposición a caminar en compañía de personas grandes y triunfadoras y ser inspirado por ellas en lugar de sentirte frustrado al compararte con ellas.
                                                         Dios quiere que corras la carrera siguiendo el sendero que te ha trazado, no haciendo las cosas como te digan los demás. Algunos llegan a los cuarenta, los cincuenta y hasta los sesenta sin estar conformes con quienes son. Se sienten frustrados y llenan su vida de actividad buscando sentirse realizados. El problema radica en que su meta en la vida fue llegar a ser algo que no estaba en el plan de Dios. Mientras sepas quien eres , siempre progresaras en tu caminar por la vida.      

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