lunes, 5 de noviembre de 2012

Las comparaciones son odiosas

                                                         Es sano y necesario que haya cierto grado de competitividad. Cuando los niños para escribir sin faltas de ortografía ,se preparan y aprenden más para poder competir. Saben que sus conocimientos van a ser puestos a prueba y se alistan para ganar. Pero cuando la competitividad te hace sentir  o bien "inferior" o bien "superior" a alguien,entonces es dañina.
                                                          Tal vez te hayas casado con alguien  a quien no le gusta tu modo de ser, y te dices para tus adentros: "Me elegiste porque era muy franco ,
ahora no te gusto porque digo lo que pienso"; o "Te gustaba porque era muy tranquila ;ahora dices, que soy aburrida".
                                                           Cuando eres parte de un equipo de fútbol tu posición en el terreno de juego determina tu función. Los delanteros y los defensas tienen destrezas diferentes, pero el equipo necesita a los dos para ganar. Los defensas impiden que el contrincante meta goles, lo cual es tan decisivo como los delanteros que los meten. Seguro que se aplaude mas a los unos que a los otros, pero la victoria la ganan todos . Si te comparas continuamente con otros, nunca vas a sentir que estás logrando nada, porque no te riges por tus parámetros sino por los de otros .Es posible que ellos tengan diferente posición en el equipo, y por ende distinta función. Exiben destrezas diferentes y deben cumplir las metas que Dios a dispuesto para ellos. Dios te ha dado a ti todo lo necesario para jugar en la posición requerida y cumplir tu misión dentro de ella. ¡Esta verdad debería tranquilizarte y liberarte!.                                                

No hay comentarios:

Publicar un comentario