lunes, 21 de enero de 2013

¡ Sigue "nadando" !

                                                                                                   Algunas veces solo eres capaz de aprender a "nadar" cuando te echan en la parte más profunda del "agua". Cuando esto sucede, descubres que : (a) si se lo permites, el miedo te hundirá: (b) sólo puedes "pedalear en el agua" durante un tiempo: (c) hay un cierto punto en que no puedes volver a atrás, tienes que seguir. Es fatal detenerse o abandonar en  medio de un proceso: (d) lo que Dios ha puesto dentro de ti ("aire en los pulmones") te sostendrá y te mantendrá a flote si solo aprendes a relajarte, a confiar en Dios y a seguir "nadando"
                                                                                                    Si realmente te tomas en serio "llegar al otro lado", debes tomar lo que hay delante de ti y no dejar de empujarlo hacia atrás. En otras palabras ¡"sigue nadando"! Puede que llores mientras "nadas", pero sigue "nadando". Aunque parezca que "el corazón te va a salir del pecho", sigue"nadando". Cuando te sientes arrinconado sin saber a dónde ir es cuando tienes que bajarte, tomar lo que Dios puso dentro de ti, y seguir "nadando". algunas veces tienes que levantarte y luchar contra tu temor, confiando en que Dios está a tu lado. Las "aguas" en las que te encuentras no determinan tu destino; o te pueden llevar al otro lado o te pueden hundir . Tu te tienes que elevar por encima del miedo. Si abandonas, Dios no puede hacer más por ti. Así que,tanto si nadas a brazadas o como si lo haces a espaldas o como quiera que sea, ¡"sigue nadando"!.  
           

No hay comentarios:

Publicar un comentario