lunes, 7 de enero de 2013

"¡Sube al autobús en seguida!"

                                                                                                    Alguien escribió: Jason, nuestro hijo mas pequeño, tiene dos metas en la vida. Una es divertirse, la otra, descansar, y sabe hacer las dos cosas muy bien. Por lo que no debería haberme sorprendido lo que sucedió un día de otoño cuando le mandé al colegio. Mientras Jason salió para tomar el autobús escolar, yo empecé a organizarme para afrontar un día repleto de actividades. Sorprendentemente, llamaron a la puerta , significando una interrupción en mi ritmo matinal, algo que no suele ocurrir muy a menudo. Fui corriendo hacia la puerta, la abrí enérgicamente y, para mi asombro, me vi cara a cara con Jason. '¿Qué estás haciendo aquí?', le pregunté.
'He dejado el cole anunció'  '¿Dejado el cole?', repetí con incredulidad a un decibelio mas alto del que el ser humano puede oír, tragándome la saliva de golpe y tratando de recordar algo sobre psicología maternal. Pero todo lo que me vino a la mente fue algo como:n ' más vale prevenir que curar', o cosas semejantes, que no parecía lógico para aplicar en el dilema de un alumno de seis años. Así que le pregunté: '¿Porqué has dejado el cole?'. Sin la menor vacilación, declaró:
'Dura mucho tiempo, es muy serio y es aburridísimo'. 'Jason' repliqué inmediatamente, 'acabas de describir la vida misma. ¡Sube al autobús en seguida!'''.
                                                                                                     Cuando se trata de nuestras vidas. Dios no nos promete un "camino de rosas en el campo de batalla"ni una "alfombra en la pista de carreras" solo un "tablero de ajedrez" de adversidades y progresos. Por lo tanto hoy, la palabra para ti es: "¡Sube al autobús en seguida!".   

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