viernes, 19 de abril de 2013

¿Quieres sentirte satisfecho?

                                                                     Es fácil tener contentamiento cuando todo te va bien. Pero eso sucede muy pocas veces. La Biblia nos anima a que pongamos en práctica el "estar satisfechos en cualquier situación" porque si hipotecas tu vida esperando que pase algo, ¡ a lo mejor te mueres en la espera ! Según Epicuro: "No eches a perder lo que ya tienes al desear lo que no tienes. Recuerda que lo que ahora tienes es lo que antes esperaste." Tres cosas alimentan nuestra insatisfacción: 1) La avaricia. Cuando te obsesionas en lo que no tienes, no disfrutas de lo que Dios ya te ha dado. ¡Ten conformidad! Es bueno marcarse metas, pero no te enfoques demasiado en el resultado final y aprende a a alegrarte en el proceso. 2) El temor, que hace que huyas de algo que no te está persiguiendo. Es el arma que usa el enemigo para robarte la paz interior y la estabilidad emocional, atormentarte con problemas hipotéticos y evitar que confíes en Dios. 3) Buscar satisfacción en los lugares equivocados. Se dice que pasamos los primeros cincuenta años buscando seguridad y el resto de la vida queriéndonos sentirnos realizados. Pero no debería de ser así. ¿Quieres sentirte satisfecho? ¡Prueba a Jesús!.     

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