lunes, 20 de mayo de 2013

La confidencialidad

                                                                      Un hombre se acercó a Sócrates para contarle un chisme. El filósofo le preguntó: 'Primero, ¿estás seguro de que es verdad ? Segundo, ¿es algo bueno? Tercero, ¿sirve para algo?Cuando el hombre contestó:'Pues a decir verdad, 'no', Sócrates replicó:Entonces si no es verdad, ni bueno ni útil,¿para qué hablar de ello? El chisme puede darnos la apariencia de que estamos intimando con alguien, pero en realidad se trata de un falso vínculo motivado por el deseo de subestimar a alguien y presentarse a sí mismo como mejor persona. David escribió: Me visitan como si fueran mis amigos, pero mientras tanto juntan chismes  y, cuando se van,lo divulgan a los cuatro vientos " Y Salomón afirma que "... el chisme separa a los mejores amigos" Y añade: "Te podrían acusar de chismoso, y nunca recuperarás tu buena reputación".
                                                                          Alguien expuso lo siguiente: Uno de los retos de las personas es la confidencialidad- hasta que punto se tiene que ser abierto con  la información que se sabe. Las siguientes preguntas podían ayudarte en la decisión: ¿Le estás comunicando algo a quien puede hacer algo para ayudar o para ofrecer disciplina y corrección? ¿Estás hablando con alguien sabio para ayudarte a entender tu sentir respecto a un problema, alguien valiente que te ayude o bien a confrontar a la otra persona o, si fuera el caso, a reconocer tu error? ¿Tienes permiso de divulgar la noticia? ¿Estás revelando un secreto, y si lo haces, es únicamente porque la vida de alguien, incluida la del sujeto en cuestión corre peligro? ¿Estás dispuesto a desvelar la fuente de la información para que sea verificada? Cuando lo haces, ¿sientes un gran dolor por dentro? ¿Has examinado tu propia vida primero y reconocido cuando has fallado en áreas similares? ¿Como te sentirías si alguien dijese lo mismo de ti?          

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