jueves, 18 de julio de 2013

Mucho cuidado con el orgullo

                                                                        Cuando el rey Nabucodonosor se arrepintió, su "razón ....dignidad y ... grandeza volvieron a (él )... y (fue) restablecido...". En nuestro caso, cuando queremos mantener una imagen, nos cuesta pedir ayuda, por si la gente piensa mal de nosotros. Según un escritor: "Caer es malo, pero caer y no pedir ayuda, mucho peor... muchos están tan llenos de orgullo y autosuficiencia que piensan: 'Aunque no pueda levantarme por mí mismo, no voy a dejar que nadie me ayude', No seas tan soberbio, pues eso mismo es lo que te hizo caer. El orgullo es peligroso, porque te hace vegetar en un estado de desamparo innecesario durante muchos días - y a veces hasta años - .Si hubieras pedido ayuda de inmediato, la podrías haber obtenido y habrías proseguido con tu vida".
                                                                          "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero...lleva a la muerte". ¿Has intentado alguna vez rescatar a un animal malherido? Este no sabe que tu único deseo es ayudarlo; solo sabe que está herido, y por consiguiente, ataca a la persona que menos se lo merece. Lo mismo ocurre cuando alguien cercano a ti te ha lastimado, sobre todo si no te lo esperabas. Puede que estés tan dolido que ya no confíes en nadie, ni tampoco en Dios. Evitas a los que te quieren ayudar y no permites que nadie interceda por ti. La Biblia dice: "...No en durezcaís vuestros corazones..." En este día, reconoce que has caído y deja que Dios te restablezca.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario