Una mujer se fue de compras y volvió a casa con un vestido muy caro. Su marido, que llevaba las cuentas de la casa con un presupuesto limitado, se disgustó y le pidió que le dijera que por qué lo había hecho. La mujer respondió inocentemente "El diablo me obligó". El marido insistió; 'Vale, ¿porqué no le dijiste ¡Atrás Satanás!?' 'Lo hice', respondió la esposa. 'Pero me dijo que por atrás me quedaba también muy bien el vestido'¡ así que me lo tuve que comprar' Satanás es un experto en distorsionar la verdad, llevándonos a culpar de nuestros errores a las circunstancias y a los demás, para que nunca los asumamos. Pero tal como observó alguien: "Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas de ellos a tu madre, a la ecología o al gobierno. Te das cuenta de que controlas tu propio destino".
Florence, enfermera heroína de la guerra de Crimea, dijo: 'Atribuyo mi éxito a una cosa: Nunca puse ni acepté ninguna excusa'. Cuando los ganadores meten la pata, reconocen que se han equivocado y piden perdón. Cuando los fracasados cometen un error. enseguida buscan a alguien o algo para echarle la culpa. La Biblia nos anima a no escabullirnos de nuestra responsabilidad aludiendo que desconocíamos algo, porque Dios sabe que no es verdad y Él recompensará nuestros actos. David oraba continuamente por sus defectos, y su sinceridad le llevó a ser "un hombre conforme a Su corazón" . En lugar de defender y negar tus errores, asúmelos, aprende de ellos y sigue adelante.¡Así es como creces!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario