lunes, 3 de noviembre de 2014

Gracia desbordante

                                                   Pedro preguntó: "...Señor, ¿Cuantas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mi? ¿Hasta siete? Jesús le dijo. - No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete" Pero no deberíamos pararnos ahí. Si Dios no diera a cada uno setenta  "pases de perdón", estaríamos perdidos. No es posible llevar a la bancarrota tu "cuenta" de perdón con Dios. Pero cuando no perdonas a otros se te olvida la verdad de que tal vez tú también necesites perdón  antes de que acabe el día. Ya sea siete, setenta y siete o siete mil veces siempre recogerás lo que siembras.
Todos somos humanos y cuando alguien nos hiere queremos justicia, pero Dios desea que perdones a tu ofensor antes de que éste de cualquier muestra de remordimiento.
                                                      ¿Significa que el individuo en cuestión va a escapar de las consecuencias de sus actos? No, pero te corresponde a ti imponerlas - Dios se encarga de eso - Albergar rencor es algo espiritual, emocional y físicamente agotador, el perdón nos da energía y libertad para ir hacia adelante. Recuerda que has sido perdonado. Pero el requisito es que perdones a los demás. Cuando piensas en la deuda que Dios te perdonó, cualquier cosa que haga alguien en contra a ti es insignificante en comparación ¿verdad? "Su amor no tiene límites, Su gracia es sin medida, Su poder es ilimitado, de sus riquezas infinitas, Jesús nos dio y nos volvió a dar".Esta es la gracia desbordante.  
                                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario