La secretaria de un médico luchó contra un càncer quince años. Durante todo ese tiempo sirvió a Dios fielmente. El médico escribió: 'Creo que nunca he conocido a nadie más valiente. Algunos días estaba tan enferma...que para levantarse necesitaba recabar toda la energía que le quedaba, Caía lentamente de la cama, gateaba hasta el baño, se asía del lavabo y se ponía en pié. Se esforzaba por vestirse, llegaba como podía a la cocina, bebía agua, comía una tostada, cogía el bolso y salía por la puerta. Con la frente sudada miraba a su marido y le decía: Bueno, Rafael, creo que ahora ya puedo'. Entonces se metía en el coche y conducía hasta la iglesia
Siempre estaba ahí antes que yo, y cuando llegaba yo saludando como siempre. 'Buenos dias' ¿que tal?, ella sonreía y decía ¡Genial!. Hasta su entierro no supe lo que había sufrido esta mujer...Sólo Dios te puede dar esa clase de valor".
Hay muchas formas y maneras de decirlo, pero ninguna tan elocuente como una compositora de himnos que escribió: Dios da mas gracia cuando aumenta las cargas...A mayores aflicciones , mayor misericordia. Si las pruebas son muchas, mayor es la paz. Su amor es infinito...Su gracia es inmensurable...Su poder es ilimitado; Sus riquezas infinitas, Jesús nos da, nos da y nos vuelve a dar.
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