jueves, 11 de diciembre de 2014

Aceptar a los demás

                                                   Algunas personas lo ponen muy difícil que se les acepte. Algunas tienen mal temperamento, son egoístas, criticonas, irritantes, desdeñosas, agresivas y pomposas. A veces te gustaría decirles cuatro cosas y darles lo que merecen: todo menos aceptación. El mandamiento de "aceptaos mutuamente" no nos agrada. Si Pablo se hubiera parado ahí, tal vez podríamos eludir la directiva, interpretándola como que el apóstol se refería seguramente a gente buena, razonable y aceptable. Sin embargo va más allá "así como Cristo os aceptó a vosotros" .Eras bueno razonable y agradable? No, pero Él te aceptó, con todos tus defectos y todavía lo sigue haciendo. A lo mejor piensas: Alguien tiene que enderezar a esa gente y exigirla que se comporte bien. Es decir ¿Así como Jesús exigió lo mismo de ti cuando te aceptó?
                                                       Los cristianos romanos tenían problemas para recibir a sus hermanos mas nuevos en la fe, y Pablo los corrigió: "Recibid al más débil en la fe, pero no para entrar en discusiones...pues Dios lo ha aceptado" No nos compite corregir a la gente sino aceptarla. Dios nos pide que aceptemos a personas desquiciadas, no espirituales, carnales, odiosas, con falsa doctrina, o simplemente malas personas. No tienes que comprobar lo que hacen, ni estar de acuerdo con ellos, pero aceptarlos es obligatorio. No hay un grupo de élite ni privilegiados, ni casos especiales. Todos estamos en el mismo nivel, debido a dos realidades :nuestro pecado y la Cruz de Cristo. Los judíos y los gentiles se menospreciaban los unos a los otros, incluso después de ser cristianos. Cada grupo quería que el otro cambiara y fuera como ellos.Pero Pablo cogió el hacha y fue a la raíz del árbol: "Él es nuestra paz...y mediante la cruz (reconcilió) con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades..." A nosotros nos corresponde aceptar a los demás; dejemos que sea Dios quien los enderece.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario