Zaqueo tenía mala reputación . Como recaudador de impuestos se había hecho rico a base de estafar. El hecho de que Jesús pasara una velada en su casa escandalizó la casta religiosa. No nos consta qué le dijo Jesús a Zaqueo esa noche, pero lo que fuera le hizo reaccionar así: "Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadriplicado". Jesús le respondió: "Hoy ha venido la salvación a esta casa". De aquí extraemos una enseñanza sobre la restauración.
La sanidad emocional de uno depende de lo que esté dispuesto a perdonar y, en lo posible, a resarcir a quienes ha herido. Si le debes a alguien debes de tratar de pagarlo
Si lo has lastimado, debes disculparte y procurar restaurar la relación. Jesús dijo: "Si en el momento de ir a presentar tu ofrenda a altar, te acuerdas de que tu hermano tiene algo en contra de ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano". Así pues, ¿con quien tienes que hacer las paces hoy? Pídele a Dios gracia y luego resuelve el asunto. Una vez hecho, Dios te bendecirá y también te sentirás bien contigo mismo.
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