viernes, 17 de febrero de 2017

Tantear el terreno

                                                 Un próspero hombre de negocios sintió que Dios le llamaba a cierto ministerio. Pero no estando totalmente seguro decidió tantear el terreno. Reunió a un grupo de pastores de grandes iglesias para ver si estos se podían beneficiar de su experiencia en el mundo empresarial. El costo de hacer esto fue bajo, de modo que de no resultar nada, podría centrar su busca en otra cosa. Si hubiera dejado su puesto de director general de su empresa y se hubiera dedicado a trabajar para la iglesia tal vez habría perdido su llamado y puesto en peligro las posibilidades de seguir buscando. Al hacerlo como lo hizo, hoy tiene un ministerio con repercusiones mundiales.
                                                 Ahora bien, no puedes eludir tus compromisos adquiridos, así sin más. Amós llevó a cabo su formación de profeta mientras continuaba con su trabajo de pastor de ovejas. Pablo siguió haciendo tiendas mientras plantaba iglesias. Discernir la voluntad de Dios requiere tiempo y paciencia, y la mayoría de nosotros tiene facturas que pagar y familia que mantener. Por lo tanto, no dejes tu empleo, pero al mismo tiempo tantea el terreno. Recuerda que no estás solo y que Dios desea tu éxito más que tú.
Cuando sientas que Él te ha dado lux verde, pisa ligeramente el acelerador y avanza. El dramaturgo Arthur Miller comentó: "No es bueno quedarse en un trabajo que sabes no se adecua a tus capacidades...Dios no te puso en esta tierra para malgastar los años en tareas que no cumplen Su deseo ni propósito para tu vida por muy bien que te paguen por ellas".  

No hay comentarios:

Publicar un comentario