martes, 5 de marzo de 2019

La economía de Dios para los tiempos difíciles (3)

                                                El temor hace que reaccionemos de forma irracional y que nos equivoquemos . Abandonamos los principios de la Escritura ny acaparamos todo lo que podemos, reteniéndolo, por si acaso empeoran las cosas. No sucumbas ante el temor prevaleciente en la cultura en que vivimos, cada vez más materialista y atea . Por el contrario, sigue los principios de la economía de Dios en todo tiempo. Cuando los israelitas seguían las normas divinas, sus cosechas eran muy abundantes. Pero cuando acaparaban y retenían lo que Dios había provisto, éste les dijo: "Malditos sois con maldición...., la nación toda..." La clave de su escasez o de su abundancia, estaba en su actitud y sus actos respecto a la economía de Dios. Sus principios demandaban: "Traed todos los diezmos al alfolí..."; el diezmo de todo, no de una parte. Si hubieran cumplido con "Honra al Señor... con las primicias de todos sus frutos" entonces sus graneros habrían sido colmados con abundancia y sus lagares habrían rebosado de mosto.
                                                 Jesús enseñó: "Dad y se os dará...porque con la misma medida con que medís , os volverán a medir". Eres tú mismo  la economía quien determina la abundancia de tu cosecha, de acuerdo a la semilla que siembras. La Biblia dice: " El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará" La forma en que opera la economía de Dios es que los que: "...retienen más de los justo...acaban en la miseria", sin embargo "quienes reparten les es añadido más..." Dios promete que " ...el alma generosa será prosperada, elque sacie a otros, también él será saciado" ¡Pruébalo! Los principios de Dios funcionan en cualquier coyuntura económica.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario