jueves, 11 de abril de 2019

Descubre tu talento

                                                Lo que los demás creen de tí no importa; las opiniones cambian. Lo que importa es lo que tu crees de ti mismo, Jesús nunca le suplicó a nadie que creyera en Él. Sabía que normalmente la integridad no debe probarse, sino discernirse. Si te cuesta encontrar tu lugar en la vida, tal vez la siguiente historia te pueda ayudar. A Sparky no le4 sonrió la vida. En el Instituto suspendió Latín, Álgebra  , Inglés y Física. Llegó a jugar en el equipo de golf pero enseguida perdió la competición más decisiva de la temporada, y luego perdió también el juego de consolación. Era bastante inadaptado socialmente, con una timidez extrema. Nunca pidió a ninguna chica que saliera con él mientras estaba en la secundaria. Pero había algo que si le apasionaba: dibujar. Estaba orgulloso de sus dibujos, aunque nadie parecía apreciarlos. Presentó unas historietas a los editores de la revista del Instituto, pero fueron rechazados. A pesar de todo, seguía soñando con ser dibujante. Después de su bachillerato, envió muestras de su trabajo a los estudios de Walt Disney. Y otra vez éstas fueron rechazadas.¡Pero no tiró la toalla! Decidió escribir su autobiografía en viñetas. Se hicieron tan populares esos tebeos que más tarde se recogieron en libros, se hicieron programas televisivos y se vendieron los derechos de autor. Porque Sparky era en realidad Charles Schulz, posiblemente el mejor humorista gráfico de todos los tiempos, el creador de los tebeos de Charlie Brown. Al igual que su protagonista Charlie, Schulz parecía no tener éxito en muchas cosas, sin embargo, sacó el mayor provecho de su talento, no se rindió y llegó muy arroba. Vamos, ¡haz tú lo mismo!.

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