miércoles, 10 de abril de 2019

La paz de Dios

                                                 La preocupación es algo que permites, la paz es algo que procuras. Jesús dijo: "...No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo". Significa que puedes controlar lo que se alberga en tu mente ¿Cómo? Haciendo dos cosas: 1) Llenándote de la Palabra de Dios. No la Palabra que lees de pasada sino la que procesas mentalmente, la aplicas a cada circunstancia y a la que te aferras en momentos de crisis. 2) Dejando toda situación en las manos de Dios, confiadamente. Esta oración te ayudará a hacerlo: 'Señor, ¡mi vida es un caos! Todos me reclaman. Hay demasiadas cosas por hacer y no bastante tiempo parea hacerlas. Mi cabeza está abarrotada de toda clase de basura y mi corazón está a punto de romperse. Señor, ¿dónde estás? Me siento como los discípulos cuando estaban en medio de la tempestad y los vientos y las olas azotaban la barca. Mi súplica es la misma que la de ellos: 'Que alguien traiga a Jesús, me voy a ahogar' Las tormentas de la vida casi han hundido mi barca; no puedo más. Príncipe de Paz,te necesito.Padre, Tú que nunca duermes ni te adormeces, toma el control. Necesito el consuelo y la valentía que provienen del Espíritu Santo. Habla, Señor, porque el viento todavía recuerda el sonido de tu voz. Haz que te encuentre en un lugar de reposo, un lugar donde pueda descansar mi cabeza en tu pecho, oír los latidos de tu corazón y sentirme seguro, Amén".

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