La Biblia nos dice: "...La fe sin obras está muerta". Algunas oraciones solo serán respondidas cuando hagas algo al respecto. Cuando la mujer con flujo de sangre tomó la inciativa, se abrió paso en medio de la multitud y tocó el borde del manto de Jesús. Él le dijo: "Has dado un paso de fe, te has arriesgado...sé sana" Y en otra ocasión leemos: "Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales ...alzaron la voz diciendo: - ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando Él los vio, les dijo: - Id, mostraos a los sacerdotes..." Según la ley judía, toda persona impura que fuera encontrada cerca del templo, tenía que ser apedreada a muerte. Por lo tanto, al seguir las instrucciones de Jesús, estos leprosos estaban arriesgando su vida. Pero lo hicieron, y "...mientras iban, quedaron limpios".
Jesús dijo: "Si sabeis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis" Tus decisiones y tus actos están basados en tus creencias. Escribe un comentarista bíblico: "Es muy fácil creer mientras estás sentado en la iglesia, o cuando todo te va bien en la vida. Pero cuando sales de ese ambiente y te enfrentas a la adversidad, ahí te das cuenta de lo que tienes. Jesús tenía el poder de sanar y los leprosos creyeron que Él podía hacerlo; por eso acudieron a Él, no dudando de su capacidad....Pero la clave estáen que tan pronto hicieron lo que Jesús les dijo, quedaron sanados". La palabra para tí en este día es: ¡Pon tu fe en acción!.
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