miércoles, 29 de junio de 2022

¡ No hay nadie como Él ! (4)

                    La Biblia equipara a Dios con luz, y luz con santidad. "....Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad" Pablo dijo que Dios "...habita en luz inaccesible..." Las Escrituras hablan de Jesucristo como "....santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores...." Entonces, ¿cómo nos acercamos a un Dios semejante? ¿Cómo lo harías delante de un auditor cuando no te cuadran bien las cuentas? ¿Cómo a un dictador que tiene la autoridad de perdonar o quitar la vida? No, Jesús nos enseñó a orar: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu Nombre" ¡Esa es la respuesta! Tienes que acudir a Dios como a un padre que te ama profundamente y desea lo mejor para tí; no obstante debes acercarte a Él siempre con suprema reverencia. Conforme aumenta tu temor reverencial de Dios, tus miedos irán desvaneciéndose.

                   Tener una imagen majestuosa de Dios produce gran coraje: una imagen pequeña de Dios, en cambio elimina toda valentía. Un Dios minúsculo no podtá ayudarte si te llega un cáncer, si tu familia está en problemas o si no puedes pagar las facturas. Un Jesús de andar por casa puede quedar bien como decoración, pero su imagen  no hará nada para aplacar tus temores. Necesitas un Dios majestuoso que aumente tu fe, al mismo tiempo que restrinja tu ego, y te deje maravillado. Escribió David:"Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí. Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades. Me redime de la muerte y me corona de amor y tiernas misericordias. Colma mi vida de cosas buenas..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario