Promesas y más promesas (1)

                    La letra de una canción cristiana: "Toda promesa en la Biblia es para mí". Son palabras emocionantes, - ¿pero son enteramente ciertas? - Si has estado orando por una promesa de la Biblia y esta no se ha cumplido, tal vez le hayas cuestionado a Dios, te hayas desilusionado y hayas dejado de confiar. No hay duda de que toda promesa de la Biblia es para ti, ¡es tuya! Dios cumplirá toda promesa que te haya hecho. Entonces, ¿cómo saber cuáles son las promesas específicas de la Biblia que te pertenecen? Aquí te damos unas pautas: 1) Asegúrate de que entiendes bien la promesa. Dios es fiel a su palabra, no a tu interpretación de ella. Cuando Jesús dijo "...Destruid este templo y en tres días lo levantaré", los oyentes malentendieron totalmente su mensaje, creyendo que se refería al templo de Jerusalén y no a su cuerpo. 2) Camina en el Espíritu, no en la carne. Fue en el Espíritu que Pedro recibió revelación divina de la deidad de Jesús. Cuando Jesús preguntó: "¿Quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: ...No te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos" Pocos momentos después, (caminando en la carne) el mismo hombre malinterpretó las palabras de Jesús, por lo que fué severamente reprendido por Él. Porque "...el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, aunque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente". Por lo tanto, somete tus pensamientos a Dios, ora por su guía, y a su debido momento obtendrás el conocimiento que necesitas.