Una compañia de seguros importante se anunciaba como "la Roca", afirmando que ellos eran los cimientos de tu seguridad financiera. No hace mucho hubiéramos creido esa clase de reclamo publicitario, pero ya no; el mundo ha cambiado. La incertidumbre económica es lo que caracteriza a los grandes y problemáticos bancos, a las mermadas corporaciones multinacionales, al creciente número de desempleados y subempleados y a la epidemia del miedo que abunda entre los que ahora tienen empleo. Para los jóvenes, la alegría de la graduación ha dado paso al agobio por las deudas adquiridas en la universidad y al temor de enfrentarse a un mercado laboral limitado. Muchas personas mayores han tenido que cambiar su sueño de una buena jubilación por una realidad del siglo XXI: trabajar hasta morir. En tiempos como estos, ¿a quién acudimos? ¿a los políticos? ¿al gobierno' ¿a los "especialistas" que proponen nuevas fórmulas para hacerse rico en poco tiempo?.
La Biblia dice: "...Las riquezas no duran para siempre, ni una corona (gobiernos humanos) es para generaciones perpetuas". ¿Qué hacer entonces? Acude a la única fuente fidedigna de seguridad: ¡Dios! ¡En su Reino no hay crisis! Cuando Israel pasó hambre y sed , Él les envió el maná a diario y les sacó agua de la roca. También ordenó que unos cuervos alimentaran a Elias, multiplicó el aceite y la harina a la familia de una viuda menesterosa y alimentó a miles de personas con la comidad de un chiquillo de cinco panes y dos peces. Y Él nos pregunta: "...¿Acaso hay algo difícil para mí?. ¡Por supuesto que no! Entonces: 1) Confia en que Dios suplirá tus necesidades. 2) Haz lo que te pida. 3) Cree que Él lo hará."Tendrás corderos para vestirte, cabritos para el precio del campo y abundancia....para mantenimiento de tu casa...".
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