La Biblia dice:"...A Jesús...lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder...anduvo haciendo el bien..." Cuando te dejes guiar por el Espíritu de Dios, ya no te centrarás en hacer lo que en apariencia está bien, sino en hacer el bien. Si tu excusa es '¡Estoy tan ocupado!', no había nadie más ocupado que Jesús, y aún así siempre respondía a quienes tenían necesidad. En Lucas capítulo 10 habla de un viajero judío a quien atacó una banda de maleantes y lo dejó moribundo en el camino. Primero pasó un levita y luego unn sacerdote, pero ambos tenían compromisos importantes que atender y no se detuvieron. Por fin vino un samaritano. Ahora bien,había motivos para que este mirase para otro lado, porque los judios y los samaritanos eran enemigos desde hacia tiempo. En cambio, "...llegó hasta donde estaba el hombre y, viéndole se compadeció de él"
La compasión hará que te detengas y consideres tu escala de prioridades. El samaritano se dio cuenta de que el lugar donde estaba en ese momento era más importante que el compromiso que lo esperaba. ¿Qué habrías hecho tú ese día? ¿Crees que habrías actuado como él? ¿Que haces cuando Dios intenta interrumpir tu programa apretado e inflexible y te pide quen saques tiempo para alguien que está sufriendo? ¿Estás dispuesto a renunciar a tus planes y hacer lo que Él quiere? Si estás demasiado ocupado para alcanzar a los necesitados, ¡estás demasiado ocupado! Podrás decir: 'Pero soy tímido con la gente'.Entonces empieza con la gente que conoces en tu iglesia. "Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe".
No hay comentarios:
Publicar un comentario