El camino al destino preparado por Dios pasa por diferentes pruebas, por lo tanto debes esperarlas y prepararte para ellas. Escribió Salomón : "...El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones..." ¿No es mejor mirar hacia adelante y prepararse en lugar de mirar hacia atrás con pesares? ¿Por qué la Biblia registra los errores de grandes hombres como Abraham, Moisés, Elías o Pedro? Para infundirte esperanza; para hacerte saber que nadie es perfecto; para ayudarte a cereer que si ellos lo consiguieron a pesar de sus fallos, por la gracia de Dios tú también puedes. El sendero al éxito está lleno de socavones. A veces tropiezas y caes en ellos, y es una experiencia desagradable. Pero debes intentar salir de ahí, sacudirte el polvo, volver a encaminarte y seguir adelante.
Puesto que fallar es algo inevitable, es mejor que hagas de ello un aliado, analices cada experiencia y salgas más fortalecido de ellas. Si lo haces, no repetirás los mismos errores y serás espiritual y emocionalmente más estable. Los programas cambian, los recursos se agotan, las conjeturas resultan falsas, los planes y la gente fallan. No puedes encasillar la vida. Al caminar en el sendero de la visión que Dios te ha dado, recuerda el proverbio: "Del dicho al hecho hay un gran trecho" mo importa, camina ese trecho. Sean cuales sean las dificultades, no abandones. Aquí hay una promesa: "Pon tu esperanza en el Señor y marcha con paso firme por su camino. Él te honrará...".
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