Se produjo un encuentro fascinante entre Jesús y Felipe. Cuando el segundo dijo: "...Muéstranos al Padre..." Jesús le respondió: ¡Pero Felipe! ¿Tanto tiempo llevo entre vosotros, y todavía no me conoces?" Aquí hay una enseñanza para todos: Puedes ir a la iglesia con frecuencia, ser parte de la dirección y cantar en el coro, y sin embargo no "conocer" al Señor. Para conocer bien a alguien , tienes que pasar tiempo con la persona y abrirle tu corazón. En otras palabras, esa relación debe ser algo primordial para ti. Lo que estás leyendo ahora se llama "devocional", cuyo objetivo es llevarte a un estado en el que tengas máa devoción a Cristo que a cualquier otra cosa. ¿Significa que tienes que descuidar otros aspectos? No; de hecho, esa devoción mejora todas las otras áreas de tu vida.
La Biblia dice:"Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras". Los hijos de Israel conocian las obras de Dios, porque eran observadores, mientras que Moisés conocia sus caminos porque tenía una relación íntima con Él. Israel vio los hechos de Dios; Moisés estaba tan cercano a Dios que entendía su forma de pensar y el por qué hacía lo que hacía. Tres veces le preguntó Jesús a Pedro: "...¿Me amas?" Las primeras dos veces Pedro contestó "Sí". La tercera, frustrado por la insistencia, respondió: "...Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo". Fijémonos en las palabras: "Señor, tú lo sabes todo". Puedes engañar a los demás, y hasta a tí mismo, pero el Señor conoce la calidad de tu amor por Él. Su deseo hoy es que te acerques más a Él. ¿Te vas a disponer?.
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