Ganarse el derecho a dirigir

                                                                   Para ganarte el derecho a dirigir, hazte las siguientes preguntas: 1) ¿Serán llevaderas las consecuencias de esta decisión? Antes de lanzarte a algo, asegúrate de que serás capaz de manejarlo. Si a penas puedes con la tarea actual, ¿cómo vas a añadir nuevas responsabilidades? Antes de empezar una tarea, Dios edifica a la persona que la va a llevar a cabo, porque a mayor éxito, mayor responsabilidad. 2) ¿Merece la pena invertir tanto para los beneficios que se van a obtener? Cuando te comprometes con demasiadas cosas  y te extramilitas, lo primero que sufre es tu tiempo con Dios; y luego tu familia. Y sin el respaldo de ambos serás vulnerable. Existen muchas buenas causas en el mundo, pero Dios solo te prosperará cuando te centres en lo que Él te ha encomendado. 3) ¿Son realistas mis expectativas? Alguien decía "Procura grandes cosas para Dios y espera grandes cosas de Dios". Cuando la sabiduría y la capacidad humanas no puedan llevarte más allá, la fe lo hará, porque la fe va agarrada a la mano de Dios, y con Él "todo es posible".Pero cerciórate de de que estás actuando en fe, ¡no en presunción! 4) ¿Cómo puedo sobrevivir ahora para poder triunfar en el futuro? Los obstáculos y la oposición son parte del camino, y por lo tanto, inevitables. Pero no debes permitir que te hagan dudar de Dios.