lunes, 16 de junio de 2014

Pensamientos de calma para los iracundos

                                                         La justa indignación es la capacidad de enojarse cuando hay  motivos para ello. Si ves a alguien maltratado y no te inmutas, o bien estás haciendo la vista gorda o no tienes compasión.Dios nos dio los sentimientos de ira e indignación para instarnos a hacer algo positivo. El mundo necesita personas que actúen cuando los débiles y vulnerables son "usados y abusados". Pero la rabia descontrolada no es fruto de una motivación digna sino que proviene directamente de nuestra naturaleza pecaminosa.
                                                          Tal vez hayamos sido heridos en nuestro orgullo, o nos amargamos cuando alguien parece ser más bendecido que nosotros como ocurrió con Caín que tuvo envidia de su hermano, porque la ofrenda de este fue aceptada por Dios y la suya no. O queremos hacer las cosas a nuestra manera. O nos morimos de envidia cuando alguien llega mas lejos que nosotros, como el caso de Saúl que tuvo celos de la popularidad de David. O nos negamos a confrontar nuestras faltas y pecados. La Biblia nos advierte: "Si os enojáis, no pequéis. No dejéis que el Sol se ponga estando aún enojados, ni deis cabida al diablo".   

No hay comentarios:

Publicar un comentario