No malgastes tu vida intentando hacer cosas a las que Dios no te ha llamado ni para las cuales te ha capacitado. Quizás tus padres piensen que serías muy buen médico o abogado, pero ¿qué piensa Dios? ¿Qué dice Él acerca de ti? Si Dios ha confirmado algo, lo respaldará, porque si no, lo tendrías que hacer en tus fuerzas. Demasiadas personas malgastan sus vidas intentando hacer cosas para las que no fueron llamadas ni capacitadas. Identifica de donde viene tu visión; mira para tus adentros y responde a algunas preguntas: ¿A quién estás queriendo impresionar? ¿Estás intentando probar a tu excónyuge que puedes triunfar sin él o ella? ¿O demostrar a tus padres que tienes tanto talento como los otros hermanos? ¿O demostrarle al mundo que eres capaz de superar tus humildes orígenes y salir adelante a base de "agallas"?
Tu misión no puede derivarse de problemas o complejos no resueltos, porque eso crea en ti la necesidad de controlarlo todo y de ser reconocido y estarás abocado al fracaso. Pero si tu visión procede de Dios, no seas impaciente como Abraham y quieras cumplirla con tus propias fuerzas y con tu ingenio.Las promesas de Dios nunca se cumplen gracias a los esfuerzos humanos. Sea tarde lo que sea tarde, busca la voluntad de Dios, espera Su tiempo, prepárate a fondo y muévete sólo cuando Él te dé luz verde"
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