martes, 7 de julio de 2015

"Para que el diablo no se aproveche..."

                                                    Reconoce quien es el verdadero enemigo de tu matrimonio. En días en los que piensas no aguanto más esta relación, es fácil perder el norte y centrarse en lo que no conviene. El matrimonio fue idea de Dios. Él lo estableció como el fundamento de Su reino en la Tierra, lo que hace de él uno de los blancos preferidos del diablo. Él engañó a Adán  haciéndole creer que Eva era el problema, al culparla de la desgracia. So embargo ambos habían sido engañados por "el padre de la mentira". El diablo sabía que podía minar el plan de Dios, abriendo una brecha entre la primera pareja, creando  antagonismo, inculcando culpa y egocentrismo, y sus métodos no han cambiado. Por eso, llevamos un registro de los defectos del otro, señalamos con el dedo a nuestro compañero como el causante del problema y no queremos ser compasivos.
                                                    Pablo nos ayuda a comprender cómo vencer la estrategia del diablo. Lo he perdonado en presencia de Cristo , para que el diablo no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas" Luego va más allá con su consejo diciéndonos que "...el amor...no lleva un registro de las ofensas recibidas" . Eso no significa que el amor niegue la realidad, sino que decide negarse a sí mismo. Así que, en lugar de llevar la cuerda de las peores características de tu marido (0 mujer), fíjate en sus mejores cualidades y sé agradecido. No hay nada que derrita tanto el resentimiento y la dureza de corazón como el expresarse el aprecio mutuamente. 

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